Lagrimas secas
Dentro del cuerpo habita un ser que ocasionalmente se
muestra.
Dentro del silencio, dentro de lo obscuro, dentro de la
ausente brisa de las rejas de algún alma habita un claustro
fóbico de luz.
Habita dentro del cuerpo un encerrado.
Un claustro multipolar, un cosmomaniaco de etapas
heterocromaticas de algún síndrome quimera.
Habita en las entrañas de algún cuerpo un ser de pecho
marcado, un signado ausente de cruz.
Dentro del corazón de un eco desbocado habita un ser que
ocasionalmente suena.
Habita dentro del eco un ser fónico de luz que
ocasionalmente se apaga.
Y a cada tanto grita y el silencio tiembla y suena.
Y cada tanto llora y se moja el pecho con algunas lagrimas
secas.
Y aveces cuando ríe le pone color al iris del arco de su
sonrisa.
Dentro del tiempo habita un cuerpo que a la luz de ojos
ciegos se muestra.
Habita dentro del cuerpo un ser que con el tiempo se
quiebra y fragmenta el finito en dos y en dos el par separa.
Habita dentro del ser un cuerpo ausente de luz, un ente de
brillo oscuro que para el cronos y acrecienta el cosmos.
Y la ausencia asfixia al cuerpo y la nada al ser invade.
Y el constante flujo de todo vuelve a repentinamente ser
completamente lo que fue y siempre ha sido.
¿Qué habrá sido de mi...? ¿Qué habrá sido de él...? ¿Qué habrá sido de dios?
Jordan Landaverde, 26.
Xichu, Guanajuato, México.